13. Iglesia de San Juan Bautista

Esta iglesia de finales del siglo XVII es el núcleo de la Villa de Arriba. Fue erigida gracias al trabajo y los donativos de los humildes habitantes de la zona que aspiraban a tener su propia parroquia. Los límites de la nueva parroquia de la Villa de Arriba generaron enfrentamientos, durante mucho tiempo, con la parroquia de la Concepción. A mayor número de habitantes adscritos a una parroquia, más beneficios y ayudas recibía ésta por parte del obispado. El conflicto entre las de San Juan y La Concepción aumentó la brecha social entre las clases menos pudientes y las adineradas.

En el interior, la riqueza ornamental del altar mayor, rodeado por un baldaquino del siglo XVIII, contrasta con el carácter sobrio de este templo. El techo está cubierto por artesonados. Presta atención a sus elementos decorativos y geométricos propios del mudejarismo, un estilo arquitectónico habitual en los reinos cristianos de la península ibérica entre los siglos XII y XVI y que en Canarias pervivió en los siguientes siglos. El Cristo de la Columna de esta iglesia es considerado una de las obras cumbres del Barroco en Canarias.

Si continuamos por la calle lateral bajo la iglesia encontraremos un balcón sobre la antigua cripta del templo. Si te fijas en la puerta bajo el balcón verás calaveras talladas con coronas y tiaras obispales. Esta talla de finales del siglo XVII hace referencia a la igualdad ante la muerte sin distinciones sociales. Un mensaje de estas características hubiese sido impensable en la parroquia de La Concepción.

Continuemos hacia delante hasta llegar a la calle León, desde la que podrás observar una vista espectacular del casco a medida que desciendes su empinada cuesta.