GASTRONOMÍA

Sabores de La Orotava

Mojo rojo El hecho de que en una misma isla existan tantos microclimas distintos y que el municipio de La Orotava sea el más extenso de Tenerife, nos conducen a la diversidad de platos típicos que nos podemos encontrar. Desde los suaves pescados de nuestra costa hasta los guisos, plenos de calorías, de nuestras medianías, tan sólo hay quince minutos en coche. Una rica gastronomía que destaca por su sencillez, por la sabiduría de su combinación, por los ricos productos de la tierra y el mar que nos rodea, dispuestos a satisfacer el mejor paladar. Sin duda, en una mesa canaria que se precie, no puede faltar ninguna de estas tres delicias: gofio, mojo y el buen vino de nuestro Valle, el cual conserva la recogida artesanal de la uva y el cordón trenzado tradicional, único en el mundo. Nadie ha dudado que los guanches conocían el gofio antes de la llegada de los primeros colonizadores a la isla. Harina que se obtiene moliendo el grano previamente tostado de un cereal (millo, trigo, cebada o incluso ambos), acompañante indispensable que se come con el caldo, leche, miel, almendras… y que hoy en día continúa sorprendiéndonos por su alto valor nutritivo. Los mojos, de los cuales los más famosos son el verde (o de cilantro) y el mojo picón (o rojo), del que existen diversas variantes, pero que normalmente se hace a base de ajos, sal gorda, comino, pimienta, miga de pan, aceite de oliva y vinagre. El primero se suele usar para los pescados y el segundo para las carnes, acompañados siempre por las papas de los altos de La Orotava y que son de una calidad difícilmente comparable, de las cuales las más apreciadas son las “bonitas”, las papas negras (gris ceniza por fuera, amarillas y mantecosas por dentro). Y por supuesto, todo regado con un buen vino del Valle, aromas volcánicos en su paladar. Los quesos, que se suelen consumir en fresco, cuya corteza es lisa y blanca, sabor suave y agradable, se presentan comúnmente como entrante a la comida principal, quesos blancos de Pinolere y Benijos. ¿Y qué decir de los pescados? La vieja, sancochada, manjar exquisito y de delicado paladar. Su preparación es simple, pero precisa de un toque especial. El sargo, asado a la brasa; la morena, frita y crujiente; la famosa cazuela, de cherne o mero, por lo general, acompañada por un escaldón de gofio revuelto con el caldo del guiso; los chicharros, fritos; túnidos, cocina creativa en auge; las lapas, a la plancha, chipirones, en salsa; samas, cabrillas, bocinegros, gallos, pulpos, galanas, brotas, toda una variedad inimaginable, cada uno con su precisa elaboración y mejor recién salidos de nuestra despensa Atlántica. Aunque no hay que desdeñar el pescado salado y jareado. Entre los platos de carne destaca el conejo en salmorejo, protagonista máximo de nuestra gastronomía, salsa que se hace con el toque personal de cada cocinero y que en nuestro municipio tiene un especial arraigo. El puchero canario, suculento cocido de carne de vaca y cerdo, garbanzas, chorizo, piñas de millo, papas, bubangos… ¡Todo un espectáculo! El cabrito en sus distintas modalidades, la carne en salsa, carne de fiesta (cerdo en adobo) y comida de piñas y costillas. Y por supuesto, ahora a disfrutar de la rica repostería orotavense, huevos moles, el bienmesabe, frangollo, leche asada y el quesillo, dulces y postres caseros, frutas de nuestro Valle. Pero si no le pica la curiosidad, además de restaurantes de gastronomía canaria, La Orotava cuenta con magníficos restaurantes de gastronomía internacional, italiana, japonesa, china, turca o cocina creativa, para lo cual le detallamos en el siguiente capítulo, las especialidades de cada uno y que así pueda usted elegir a su gusto.