Hermanamiento entre Vilaflor de Chasna y La Orotava

14/06/2021
Ambos municipios han celebrado hoy [lunes 14 de junio] sesión plenaria para aprobar el acuerdo

Ambos municipios han celebrado hoy [lunes 14 de junio] sesión plenaria para aprobar el acuerdo

Los municipios de Vilaflor de Chasna y La Orotava, unidos desde siempre con lazos históricos, culturales, etnográficos y sociales, realizarán en breve respectivos actos de hermanamiento. Este acuerdo fue aprobado hoy lunes, 14 de junio, en las sesiones plenarias celebradas en ambas localidades. Aunque la propuesta deriva de una moción del grupo socialista en el año 2017.

En la exposición de motivos, defendida en el Pleno por la concejala Delia Escobar, el principal fundamento está en el Camino Real de Chasna, una ruta histórica que comunica desde hace más de quinientos años las comarcas del Norte y del Sur de la isla, y fue una vía de comunicación mercantil, territorial, burocrático, social y cultural entre ambos municipios.

Inicialmente fue utilizado por los aborígenes isleños para la trashumancia del ganado, cruzando el Parque Nacional de Las Cañadas. A través de esta arteria se comunicaban los dos principales menceyatos de la isla: Abona y Taoro. Luego, tras la conquista y reacción de los núcleos urbanos, y hasta las primeras décadas del siglo XVII se generó vinculación administrativa, por lo que los vecinos de Vilaflor de Chasna tenían que desplazarse hasta La Orotava, a través de la cumbre, para poder resolver sus asuntos legales o administrativos. También el camino fue un laboratorio de experimentación científica de primer orden, sobre todo en el ámbito botánico desde el s.XVIII. Los naturalistas y científicos analizaban in situ, la influencia de la altitud en la estratificación climática y las variaciones del paisaje. También se realizaron estudios de la climatología y repercusión en la salud.

Por otro lado, el Camino Real de Chasna representa un trascendental ejemplo de las relaciones comerciales establecidas entre ambos pueblos, generándose el intercambio de productos agrarios, cultura en torno al pastoreo, que fomentaron múltiples relaciones sociales entre ambos pueblos. Así, surgió un indisoluble vínculo entre ambas localidades, por lo que se hace más merecido este hermanamiento oficial.

La llegada del siglo XX supone el inicio de un lento languidecer por parte de este camino real, generado por la evolución socioeconómica experimentada por la isla a partir de ese momento. En 1947, se concluye la trascendental carretera que comunica La Orotava con Vilaflor de Chasna a través de Las Cañadas del Teide, lo que generó el abandono del camino real como principal arteria de comunicación.

No obstante, ya en el siglo XX y antes de la citada fecha en que se creó la carretera, se sucedieron algunos episodios muy significativos e interesantes para la historia de ambos pueblos. Así, y tal como describe el cronista Octavio Rodríguez y recoge la prensa de la época: en 1909, el abogado de La Orotava Agustín Hernández Hernández (quién también sería alcalde durante cuatro etapas de la historia local) fue el principal organizador de las Fiestas de Vilaflor en honor de San Roque y San Agustín. Gracias a sus gestiones, los festejos tuvieron una brillantez nunca vista. Logró que la Agrupación Musical de La Orotava, dirigida en aquel entonces por Tomás Calamita, se desplazara al completo- músicos e instrumentos- hasta el pueblo de Vilaflor, atravesando la cumbre en mulas por el camino de Chasna, y fue recibida con entusiasmo por los chasneros, que portaban ramas de árboles para recibirlos.

Por tal motivo, y por muchos otros servicios prestados por el villero Agustín Hernández a la localidad, ese mismo año fue nombrado hijo adoptivo de Vilaflor de Chasna. El hecho ocurrió en el mes de agosto, y el 3 de septiembre de 1909 recogió la noticia el periódico El País, y el diario El Tiempo.

En la actualidad el Camino de Chasna ha tomado de nuevo importancia en varios aspectos, pasando a formar parte de la red de senderos del Cabildo de Tenerife, y sirviendo a su vez de eje a otros senderos, como el  Vilaflor de Chasna-Los Escurriales, popularmente conocido como Paisaje Lunar. Todo esto como consecuencia del auge en la práctica del senderismo, y la realización de pruebas deportivas relevantes como la Bluetrail. También se han recuperado los valores culturales y ambientales del camino, promocionando su potencial como recurso turístico y educativo.

El acuerdo de hermanamiento, además de la realización del acto oficial en ambas localidades, que se prevé realizar en el mes de julio, contempla la ejecución de otras múltiples actividades lúdico-culturales en el tiempo.