La Orotava celebra a partir de este próximo jueves, 7 de julio, la Festividad del Cristo a La Columna

4/07/2011

La celebración se ha retrasado una semana para no coincidir con las Fiestas Patronales y la procesión tendrá lugar este domingo, 10 de julio. La talla, que llegó a la Villa en el siglo XVII, está considerada la mejor obra del barroco andaluz con la que cuenta Canarias.

Tras la celebración de las Fiestas Patronales en honor al Corpus Christi y San Isidro, una nueva cita con la fe, la tradición y el arte llama a la puerta de los villeros: la Festividad del Santísimo Cristo a La Columna. Cada primer domingo de julio se celebra esta festividad, en la que uno de los grandes centros de devoción de los orotavenses recorre las calles en solemne procesión, si bien este año el calendario tradicional se ha visto alterado como consecuencia del retraso de las Fiestas Patronales, que inusualmente han ocupado parte del mes de julio. Esta circunstancia, que se repite cada quince años aproximadamente, ha obligado a la Junta de Gobierno del Santísimo Cristo a La Columna a aplazar sus cultos una semana.

Cartel del eventoDe esta forma, el Solemne Quinario en honor al Cristo dará comienzo en la Parroquia de San Juan Bautista este próximo jueves, 7 de julio. Durante cinco días cientos de personas se acercarán a contemplar la magnificencia de esta impresionante escultura, considerada la mejor obra del barroco en Canarias.

Este domingo,10 de Julio, será cuando se celebre la Festividad. La solemne eucaristía comenzará a las 7 de la tarde con la asistencia de su Venerable Esclavitud y con la presencia de la corporación municipal, que ostenta el título de Esclava Mayor Honoraria. A continuación tendrá lugar la tradicional procesión por las calles de la Villa acompañada de la banda de cornetas y tambores y la Banda de la Agrupación Musical Orotava.

La imagen del Santísimo Cristo a la Columna es una obra de talla completa realizada en madera policromada y atribuida al escultor sevillano Pedro Roldán. Llegó a la Parroquia de San Juan Bautista en 1689, fruto de un donación realizada por el canónigo Francisco Leonardo de Guerra y está considerada como la mejor obra del barroco andaluz existente en Canarias, además de gozar de una gran devoción por parte de personas de distintos lugares de las islas.

La talla, que alcanza una altura de 175 centímetros, representa a Cristo en el momento de la flagelación, maniatado a una columna baja de apenas un metro y con el cuerpo curvado a causa del martirio. Se inclina hacia su derecha y adelanta esa pierna para retrasar la izquierda y mantener el equilibrio. Restaurada en 1999 por el restaurador Pablo Amador Marrero, se encuentra en un buen estado de conservación.