Mejoras en el cementerio municipal

30/10/2015

En estas fechas se amplía el horario para facilitar el enrame.

El Cementerio municipal de La Orotava, declarado Bien de Interés Cultural, ha sido objeto a lo largo de este año de diversas obras de mejora y acondicionamiento, tanto para su remozamiento general como para ofrecer más comodidades a los vecinos que van a enramar a sus familiares.

Entre otras acciones se han pintado nichos y muros de los distintos patios; reparación de jardineras, barandas y bancos; colocación de bordillos en jardines; reparación del lampadario; adecuación del pavimento; sustitución de mesas y construcción de nuevos bloques de nichos. Asimismo, en estos días se han adquirido nuevas escaleras, adaptadas a la prevención de riesgos laborales. En total se han invertido más de 30.000 euros.

Asimismo, en estos días se amplía el horario para facilitar la visita y el enrame. Desde el pasado jueves 29 de octubre y hasta este sábado 31, permanece abierto desde las ocho de la mañana hasta las 19:00 horas. Igual que el lunes día 2. Mientras que el domingo 1 de noviembre abre desde las 7 de la mañana y tendrá el mismo horario de cierre.

Como siempre se aconseja a los ciudadanos aprovechar hasta el sábado 31 de octubre para el enrame y remozar nichos o panteones, pues el día 1 de noviembre no se puede ante la afluencia de público.

La Concejalía de Cementerio al igual que en años anteriores se ha hecho cargo de la ornamentación de la capilla del cementerio que recibe la visita de miles de fieles en estos días.

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Accesos y Misas
En cuanto a los accesos al cementerio se podrá entrar por la entrada principal por la calle San Francisco y por la Urbanización Lercaro, recomendándose desde el Ayuntamiento esta última por las facilidades para el aparcamiento.

Las misas a celebrar en el cementerio serán: el domingo, día 1 de noviembre, a las 11:30 y 13:00 horas en la mañana, y a las 16:00 y 17:00 horas en la tarde, mientras que el lunes día 2 se celebrarán a las 11:00 y a las 12:00 horas.

Las misas en la Parroquia se celebrarán de la siguiente forma: el domingo día 1 a las 9:00 horas en El Calvario-San Isidro; a las 10:00 y a las 12:00 horas en la Iglesia de La Concepción y a las 18:00 horas en San Agustín, Eucaristía y, posteriormente, Vigilia de Difuntos de la Adoración Nocturna. Y en San Juan Bautista, a las 8:30 y a las 12:00 horas. Mientras que el lunes, día 2 de noviembre la Misa de Difuntos será en La Concepción y en San Juan a las 19:30 horas.

BIEN DE INTERÉS CULTURAL
El camposanto de La Orotava, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, posee unos 2.500 nichos de enterramiento y 2.000 de restos. Anualmente recibe más de 80.000 visitas, pero en los próximos días (Día de Todos los Santos y los Difuntos) es cuando se recibe la mayor afluencia.

El Cementerio de La Orotava, inaugurado en julio de 1823, tiene la particularidad de haber sido diseñado por el conocido escultor orotavense y maestro de dibujo artístico Fernando Estévez, quien concibió la necrópolis al estilo romántico como un jardín. Hoy en día se conservan los panteones familiares de villeros notables, como el del Marqués de la Quinta Roja o el de la familia Monteverde, entre otros. La capilla central atesora la puerta del santuario del Monasterio de las Claras de San José, que no tiene nada que ver-- como se llegó a creer-- con la del colegio de los jesuitas. Esta portada, que se trasladó íntegramente desde donde se ubicaba el citado monasterio (actual emplazamiento de las Casas Consistoriales), sufrió en los años 80 un lamentable incendio que aunque no la destruyó sí le dejó huellas. Esta capilla central también fue diseñada por el maestro Fernando Estévez y está realizada con cantería del país.

El camposanto municipal, al igual que en otros municipios, nació a raíz de la necesidad de buscar espacio para enterrar a los numerosos fallecidos, fruto del natural incremento de la población y de no encontrarse ya sitio en las iglesias de la Villa. Así las cosas, se convirtió en una apremiante necesidad por motivos higiénicos, al ser cada vez más frecuente el tener que cerrar los templos para someterlos a procesos de desinfección.