Un siglo transformando la arena en arte

28/06/2019
Magno tapiz de la plaza del Ayuntamiento 2019

Miles de personas acuden a La Orotava para asistir al Corpus y admirar el magno tapiz de la plaza del ayuntamiento, que en 2019 cumple 100 años y sirve de homenaje a la primera alfombra que se realizó en este enclave

Un siglo de trabajo, de esfuerzo, creatividad y dedicación. Cien años a través de los que los alfombristas de La Orotava han perfeccionado el arte de convertir las arenas naturales del Parque Nacional del Teide en un acto de devoción que engalana cada año la Villa el día que se celebra la Infraoctava del Corpus. El magno tapiz de la plaza del ayuntamiento celebró ayer su centenario y, como no podía ser de otra manera, rindió homenaje al que en 1919 realizó el maestro Felipe Machado.

Miles de personas se acercaron hasta el municipio norteño para disfrutar de uno de los días más importantes del calendario para los villeros, que con orgullo muestran el arte que durante años ha ido pasando de generación en generación. Las calles se llenan de flores de colores, en un recorrido en el que una treintena de alfombras sorprende a vecinos y visitantes.

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"Para mucha gente de La Orotava este es el mejor día del año", aseguró Cristina Concepción de la Rosa, que hizo ayer de maestra de ceremonias de una de las creaciones en los alrededores de la plaza del ayuntamiento. "Es una jornada en la que nos reencontramos con familia y amigos y que estamos esperando con impaciencia", explicó.

Unas 50 personas, entre niños y mayores, participaron con mucho ahínco en esta creación que llenó la calle de flores y brezo, dando forma al diseño, de unos 35 metros, uno de los más largos del recorrido. "La renovación generacional parece estar garantizada, ya que a los niños les gusta mucho venir; mi hijo lleva toda la semana preguntando cuándo es el día de las alfombras", afirmó.

Todos los participantes se afanaban en que el corrido quedara perfecto y estuviera terminado a tiempo para la procesión, que tendría lugar por la tarde. Por suerte, el tiempo acompañó y durante la mañana el sol dio un respiro a los participantes, que no tuvieron que lidiar con un calor excesivo. "Si se queda el tiempo así, será maravilloso, porque no se estropearán tanto las flores y el relieve quedará mejor", comentó De la Rosa.

El olor a flores y al dulce caramelo que vendían los quioscos de los alrededores, el tañir de las campanas y el gentío de miles de personas que paseaban para ver durante la mañana la terminación de las diferentes alfombras del recorrido adornaron la jornada de ayer en La Orotava.

La familia Casanova era otro de los colectivos que durante la mañana de ayer terminaba su alfombra ante la atenta mirada de cientos de personas. Desde las 7:30 de la mañana trabajaban en la obra, a través de la que este año han intentando transmitir un mensaje de denuncia por el trato que se le da a la inmigración y la pobreza que se sufre en muchos lugares del mundo.

"Mi padre comenzó a hacer esta alfombra antes de que yo naciera", afirmó Esteban Casanova, mientras miraba orgulloso cómo su hija trabajaba en el diseño. "Es una tradición que pasa de padres a hijos y los niños aprenden poco a poco a realizarlo", señaló. Primero los menores se encargan de las tareas más fáciles, como rellenar los bordes con brezo, pero poco a poco pueden ir realizando tareas más complicadas hasta llegar a ser los encargados de sacar adelante los detalles más delicados.

Aunque las alfombras de flores del recorrido generaban una gran expectación entre los asistentes, todas las miradas se dirigieron ayer hasta el magno tapiz de la plaza del ayuntamiento, que este año cumple cien años. Una alfombra que rinde homenaje al primero que se realizó en este enclave en 1919, a través del que se quiere reflexionar acerca de la ayuda al prójimo y la solidaridad.

A diferencia de hoy en día, el tapiz comenzó confeccionándose con flores, semillas y otros materiales naturales, y con un solo día de trabajo quedaba terminado, mientras que en la actualidad, cuando se utiliza arena del Parque Nacional del Teide, hacen falta casi dos meses para culminarla. Sin embargo, este año, para recordar a ese primer tapiz, la alfombra principal también lució elementos que se utilizaron en aquella época para confeccionarla.

La lluvia que cayó sobre la Villa el pasado martes dañó parte del magno tapiz, pero, tras un día de intenso trabajo por parte de los alfombristas, lucía perfecta para que pudiera ser admirada por los miles de visitantes, que hacían cola en la puerta del consistorio para subir al balcón y observar y fotografíar desde las alturas la obra en todo su esplendor.

La jornada de ayer en La Orotava fue multitudinaria, con la asistencia de miles de personas que ya por la tarde vivieron la procesión del Corpus. Un acto que da inicio a la recta final de la Fiestas de La Orotava, que este fin de semana acogerá la feria de ganado y la romería en honor de san Isidro y santa María de la Cabeza, que volverá a congregar el domingo a vecinos y visitantes para disfrutar del ambiente en la Villa.

1.000 metros cuadrados de belleza efímera

La alfombra en honor al Corpus que cada año se realiza en la plaza del ayuntamiento de La Orotava es, junto a la de flores de Bruselas, la mayor muestra de arte efímero. Los casi 1.000 metros sobre los que se asienta este diseño, que sorprendió ayer a vecinos y visitantes, la convierten en una obra única, que ha hecho famoso el nombre de La Orotava en muchos rincones del mundo. Este año, los alfombristas han querido homenajear a la primera alfombra que se realizó en este espacio en 1919. En este caso, el tapiz estuvo dividido en tres espacios. El primero es el que contenía el motivo religioso-social, con Jesús predicando, la presencia de san Francisco de Asís y la de un niño pidiendo ayuda junto a un grupo de necesitados. Un segundo espacio estuvo dedicado al homenaje a la primera alfombra, en donde aparecía parte de una figura que Machado y Benítez de Lugo pudo haber realizado en ese primer tapiz y que ha sido recuperada a través de varios bocetos. El tercer espacio estuvo formado por una grandísima guirnalda de flores en la parte superior de la alfombra.

FUENTE: eldia.es