El área de Cultura del ayuntamiento de La Orotava promueve la exposición de cuadros de Mirta Silvia Tabares, que se celebrará en la Casa de la Cultura de San Agustín el próximo mes de septiembre. La inauguración de este evento se celebrará el día 7 de septiembre a las 20:30 horas en el mismo lugar de la muestra. Dicho acto estará presidido por Francisco Linares, concejal de Cultura del municipio villero, y contará con un brindis patrocinado por Bodegas Penitentes.
La exposición estará a disposición de las visitas del público durante el período del 7 al 25 de septiembre. Los horarios en que permanecerá abierta la sala de exposiciones será de lunes a viernes de 9:00 a 23:00 horas y los sábados de 17:00 a 21:00 horas.
Mirta Silvia Tabares es de nacionalidad argentina, pero vivió una larga etapa en Francia. Es miembro del Consejo Nacional Francés de Artistas Plásticos (CNFAP) integrado dentro de la Asociación Internacional de Artistas Plásticos (AIAP). La autora ha expuesto en el Senado Nacional Francés, en París, en el año 2003. También hizo muestra de su trayectoria en la colectiva "Exposición Nationale des Artistes Professionnels" en el Ecomuseo des Bruneaux (Villa de Firminy, Francia), entre otras.
En los lienzos abundan colores terrosos y Mirta Tabares ahonda en los modestos enseres cotidianos, donde une lo inquietante, lo extraño y lo enigmático. La tranquilidad que emana de sus obras es aparente, puesto que los refinamientos luminosos que reflejan sus cuadros conducen a un universo morandiano, sin resquicios para los ornamentos ni el azar.
Las figuras de Tabares mantienen un encadenamiento simbólico. Representa recipientes, tramas, llaves, declinados en todos sus tiempos espacios y límites. En el color imperan las escaleras cromáticas de verdes, naranjas, violetas violentos, que `combaten´ de anochecer a amanecer.
La artista elige pintar los árboles, el momento imprevisto en que nace una flor, la sensualidad de esa flor cuando estalla bajo el cielo, una silla que aparece abandonada, una muñeca rusa, a veces un desierto a la caída del sol... Siente compasión por los objetos que el vértigo de un siglo impide detenerse a contemplar. Descubre en los bosques y en las flores un erotismo natural, que plasma a partir del color.