Con este motivo y al objeto de dar a conocer el programa de recuperación que Alcohólicos Anónimos ofrece para la enfermedad del alcoholismo, se ha ofrecido una charla de Información Pública este miércoles 7 en el salón de actos del edificio de Servicios Sociales en La Orotava.
A la misma asistieron como invitados el alcalde de la Villa, Francisco Linares, y la concejala delegada de Sanidad, María Eugenia Mesa, quienes valoraron el esfuerzo, valor y trabajo del colectivo y, sobre todo, la ayuda que se prestan unos a otros.
El Ayuntamiento de La Orotava desde hace más de una veintena de años presta apoyo a este colectivo, y entre otros cosas les ha cedido local para sus encuentros.
Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperase del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar la bebida. No se pagan honorarios ni cuotas, y la organización se mantiene con sus voluntarias contribuciones. AA no está afiliada a ninguna organización, no respalda ni se opone a ninguna causa, siendo el objetivo de sus miembros mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
A lo largo de estos 82 años, los miembros de Alcohólicos Anónimos del mundo entero, se han ido reafirmando en el principio de que la mejor manera de mantenerse sobrios es ayudando a otras personas que comparten el mismo problema.
De ahí que, tradicionalmente, el día 10 de Junio (aunque en La Orotava se eligió este día 7) se celebre la jornada de puertas abiertas en todos los grupos de Alcohólicos Anónimos de España, para que todas aquellas personas interesadas puedan conocer mejor esta institución y su funcionamiento. El modelo de Alcohólicos Anónimos se extiende como método con fines de compartimiento, pues la clave reside en que las sesiones de ayuda se establecen entre personas con un problema común: el alcohol.
Fue en la localidad estadounidense de Akron, en Ohio, donde se produjo el encuentro entre dos personas con serios problemas de alcohol, el doctor Bob y el corredor de bolsa Bill W., que ponían las simientes de lo que actualmente se conoce como Alcohólicos Anónimos (AA).
