Apoyo, oportunidad e ilusión

7/10/2012

Muchas son las personas que por razones de la vida han nacido con alguna discapacidad intelectual. Por desgracia, la integración social de éstas es un proceso largo y lento. Por ello, un grupo de voluntarios lleva desde el año 1989 luchando día a día en el municipio de La Orotava por conseguir la inclusión social y comunitaria, a la par que servir como recurso formativo tanto a la familia como al usuario en particular.

Dicha asociación decidió hace dieciocho años formar un centro residencial para todas las personas con dificultades, logrando hacer realidad en muchos casos sus proyectos de vida y el de sus familiares más cercanos, proporcionándoles un incondicional apoyo y oportunidades necesarias desde un compromiso ético.

Algo que llama la atención y que diferencia a este centro, único en el Norte de Tenerife, con respecto a los del resto de las islas es la autodeterminación que ofrecen a los usuarios, ya que cada una de estas personas puede elegir diariamente las actividades que quieren realizar a través de apoyos visuales. El fin es “trabajar para potenciar las capacidades básicas, favoreciendo el desarrollo personal”, apunta la directora del hogar, Elena Cañete. “Desde Probosco luchamos para hacer valer el derecho de las personas con discapacidad intelectual, facilitando la inclusión social a través de nuestro servicio de ocio”, señala la responsable. Este servicio engloba las principales actividades que realizan durante el día y la noche, tanto dentro como fuera del recinto.

Ir al cine, dar una vuelta, tomarse un café o visitar la playa son varias de las salidas que realizan normalmente los inquilinos de este recinto villero. Son actividades cotidianas que para ellos se presentan ilusionantes y significativas, gracias en gran parte a apoyos con entornos accesibles.

A la mayoría de los beneficiarios les motivan los deportes, de todo tipo y por ello se apuesta principalmente por las actividades que giran en torno a la hidroterapia y a la equinoterapia.

Una de las metas que se marcan los más de veinte empleados es la de ofrecer bienestar a cada una de las personas que desayunan, almuerzan y cenan de lunes a viernes en el centro. “Trabajamos para que estas personas se sientan satisfechas, alegres y que su estado de salud y nutricional sea óptimo”, explica la cabeza visible de la residencia. Este objetivo lo consiguen gracias a los diferentes programas que han puesto en marcha con el paso del tiempo y que han redundado positivamente en su atención. Desde estimulación sensorial, cognitiva y logopeda hasta asistencia médica y terapéutica, son algunos de los servicios que se llevan a cabo.

Todos tienen una tarea determinada para colaborar, eso si, siempre atendiendo a sus posibilidades. Ejemplo de ello es el jardinero, que a pesar de ser invidente cuida el jardín y el huerto.

En el organigrama del centro, la misión del servicio de atención familiar es el de ofrecer calidad de vida atendiendo a sus necesidades y demandas. Así, la psicóloga es la encargada en muchos casos de orientar individualmente a cada uno de los miembros del núcleo familiar. Del mismo modo, también se ofrece un respiro los fines de semana a través de apoyos de emergencia en el caso de que requieren una acción de urgencia.

Los efectos de los recortes

Los recortes también les afectan, principalmente la financiación que recibe el centro proviene del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de Canarias, ya que el usuario abona el 50% de su pensión. Sin embargo, a estas alturas de año la Corporación insular no ha firmado el convenio que permite a Probosco obtener las subvenciones que necesita.

Estructura

Probosco es una residencia de atención terapéutica y asistencial dirigida a personas con discapacidad psíquica, física o sensorial (disminuídos severos y profundos mayores de 18 años) que necesitan ayuda de terceros para desempeñar sus funciones normales especializada. Entre los servicios que presta destaca: la atención a personas con discapacidad grave en régimen de residencia, la elaboración de un programa destinado principalmente al respiro, para familias con miembros que cuenten con discapacidad y un programa de atención temprana a familias en régimen abierto. Además, cabe resaltar las diferentes actividades, talleres y muestras que realiza la asociación con motivo de algún certamen, mercadillo o actividad similar, con la participación directa de los pacientes del centro situado en la calle Tomás Zerolo, número 12.

 

Fuente: Diario de Avisos (Enrique Toste)

Fotos: Moisés Pérez