El Ayuntamiento hace una puesta a punto del cementerio

1/11/2011

El Ayuntamiento de La Orotava, a través de la empresa concesionaria Canaragua, realiza desde el pasado mes de agosto diversas obras de reforma y mejora en el camposanto municipal.

El Ayuntamiento hace una puesta a punto del cementerioDesde la concejalía delegada de Obras y Servicios Generales, que dirige Johana Santos en coordinación con Luis Hernández, se detalla que se ha llevado a cabo el acondicionamiento de los patios dos, tres y cuatro, en los que se ha ejecutado la canalización para las aguas pluviales, del abastecimiento para crear nuevos punto de agua y del alumbrado. Asimismo se ha ejecutado la impermeabilización de las cubiertas de los nichos y acondicionado parte de la pavimentación, además de remozar el entorno con nueva pintura en color salmón. Por otra parte, en la trasera del cementerio, desde la urbanización Lercaro, se habilitó un nuevo acceso hacia el patio número. Así, los vecinos podrán acceder de forma más cómoda desde la citada urbanización a los patios número dos, tres, cuatro y cinco. En concreto la obra consistió en acondicionar el terreno anexo al cementerio con un pequeño peatonal y la colocación de una baranda de protección.

Horarios y accesos

El camposanto de La Orotava, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, posee unos 2.500 nichos de enterramiento y 2.000 de restos. Anualmente recibe más de 80.000 visitas, pero en los próximos días (Día de Todos los Santos y los Difuntos) es cuando se recibe la mayor afluencia.

Desde el sábado 29 de octubre y hasta el día 2 de noviembre, el horario de apertura y cierre es de 8:00 a 19:00 horas. Y las personas que quieran remozar algún nicho o panteón tendrán que hacerlo hasta el día 31 de octubre, ya que los días 1 y 2 de noviembre no se puede enramar y sólo se permite la visita. La Concejalía de Cementerio al igual que en años anteriores se ha hecho cargo de la ornamentación de la capilla del cementerio que recibe la visita de miles de fieles en estos días. En cuanto a los accesos al cementerio se podrá entrar por la calle San Francisco o por la Urbanización Lercaro, recomendándose desde el Ayuntamiento esta última por las facilidades para el aparcamiento.

Misas

Las misas a celebrar en el cementerio serán: el día 1 de noviembre a las 12:30; 16:00 y 17:00 horas; y el día 2 de noviembre a las 10:00; 12:00 y 17:00 horas. Mientras que en las templos se celebrarán de la siguiente forma: El día 31 de octubre, a las 17:30 horas en El Calvario y a las 19:30 horas en la Parroquia de la Concepción; el día 1 de noviembre, a las 9:00 horas en El Calvario; a las 12:00 horas en la Parroquia de La Concepción; a las 18:00 horas en San Agustín y a las 19:30 horas de nuevo en La Concepción. Y el día 2 se celebrarán en la Parroquia de La Concepción a las 9:00, a las 13:00 y a las 19:30 horas.

Historia

El Cementerio de La Orotava, inaugurado en julio de 1823, tiene la particularidad de haber sido diseñado por el conocido escultor orotavense y maestro de dibujo artístico Fernando Estévez, quien concibió la necrópolis al estilo romántico como un jardín. Hoy en día se conservan los panteones familiares de villeros notables, como el del Marqués de la Quinta Roja o el de la familia Monteverde, entre otros. La capilla central atesora la puerta del santuario del Monasterio de las Claras de San José, que no tiene nada que ver-- como se llegó a creer-- con la del colegio de los jesuitas. Esta portada, que se trasladó íntegramente desde donde se ubicaba el citado monasterio (actual emplazamiento de las Casas Consistoriales), sufrió en los años 80 un lamentable incendio que aunque no la destruyó sí le dejó huellas. Esta capilla central también fue diseñada por el maestro Fernando Estévez y está realizada con cantería del país.

El camposanto municipal, al igual que en otros municipios, nació a raíz de la necesidad de buscar espacio para enterrar a los numerosos fallecidos, fruto del natural incremento de la población y de no encontrarse ya sitio en las iglesias de la Villa. Así las cosas, se convirtió en una apremiante necesidad por motivos higiénicos, al ser cada vez más frecuente el tener que cerrar los templos para someterlos a procesos de desinfección.