El XXXIII Concurso de Vinos “Villa de La Orotava” contará con una veintena de bodegas de Tenerife

26/05/2016

Este evento es el embrión de lo que se conoce como Denominación de Origen Valle de La Orotava.
También se contará con la participación de más de 30 cosecheros de la Villa, que presentarán sus tintos.

El Liceo de Taoro acoge entre el 31 de mayo y el 2 de junio, la celebración de la XXXIII edición del Concurso de Vinos “Villa de La Orotava” que tiene carácter insular. En esta trigésimo tercera edición se espera contar con una veintena de bodegas de las diferentes denominación de origen de Tenerife y más de treinta cosecheros de la Villa de La Orotava, por lo que se contará en esta edición con más de medio centenar de muestras. 20 catadores en representación de los diferentes sectores: técnicos, enólogos, bodegueros, representantes de vinotecas, consumidores y especialistas en análisis sensorial se encargarán de valorar los caldos. Los tipos de caldos que participan en este certamen son exclusivamente tintos de las denominaciones de origen de Tenerife y se cuenta con las categorías de tintos jóvenes y de maceración carbónica (añadas 2014 y 2015), y tintos nobles (añada 2012 a 2015). Se premiarán los caldos de la bodegas de las denominaciones de origen y también los vinos tintos que presenten los cosecheros de La Orotava.

Las catas tienen lugar en el Liceo de Taoro el martes 31 de mayo, y se culminará el día 2, celebración de la Infraoctava del Corpus en la Villa, con la entrega de los premios y con un almuerzo ya tradicional. El ganador entre los cosecheros de la Villa, ofrecerá su vino en la gran cena del Baile de Magos, mientras que el segundo premiado se destinará a su vez a los que ganen en el primer concurso de de decoración de carretas el día de la Romería.

También se otorgará la distinción ‘cordón trenzado’ cuyo objetivo es reconocer la labor realizada durante toda una vida por un cosechero y que haya participado activamente en este concurso, en defensa de los vinos del Valle.

El Liceo de Taoro organiza este concurso y se cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de La Orotava, la Agencia de Extensión Agraria del Cabildo Insular y el Consejo Regulador del Valle de La Orotava, así como de expertos enólogos y veteranos cosecheros.

Este evento de promoción de los caldos pretende mantener y desarrollar su arraigo entre los bodegueros y cosecheros de la comarca y su interrelación con otros dentro de ámbito insular. Es un acto que muy atractivo y que cuenta con la asistencia de numeroso público.

El presidente del Liceo de Taoro, Fermín García Morales, subraya que este concurso ha ido creciendo y ganando prestigio. En esta línea, valoró el origen del mismo pues los cosecheros y bodegueros del Valle, para mejorar la calidad de los vinos, decidieron reunirse, dialogar sobre esta materia y analizar los problemas que surgían en torno al sector, y con esa excusa apostaron por crear un concurso. “Por ello—apostilló— este concurso ha sido uno de los embriones de lo que hoy se conoce como Denominación de Origen Valle de La Orotava.

HISTORIA
El Concurso de Vinos Villa de La Orotava nació en junio de 1984, fruto del esfuerzo y la inquietud de algunos técnicos en agricultura por mejorar la calidad de los caldos del Valle de La Orotava. Como máximos impulsores están Antonio Hernández Sánchez y Julián Albertos, pero también ha sido esencial el trabajo de otros como Manolo Grillo, Juan Gómez, José A. Aguado. Para ello se contó con la colaboración del Servicio de Extensión Agraria, Cámara Agraria Loca, Caja de Ahorros de Canarias y la Sociedad Liceo de Taoro.
En una primera etapa 1984-1994 participan, de media, cerca de un centenar de muestras de vinos a granel de los distintos cosecheros-bodegueros del término municipal de la Villa. Las muestras se entregaban en la sede de la Cámara Agraria en botellones de tres litros justo la tarde-noche antes del Concurso, el jueves de Infraoctava del Corpus Christi. En cuanto a los catadores, éstos eran un grupo de conocidos “bebedores” con cierto prestigio dentro del pueblo, sin conocimientos técnicos pero, sin embargo, eran perfectos conocedores de los vinos de La Orotava. Estos años fueron, a pesar de todo, importantes para los viticultores. Se abrió la puerta de la inquietud y el afán por mejorar. Se estudiaron y aplicaron con el fin de progresar las distintas técnicas de elaboración. La comida de confraternidad que se celebraba después del evento, era el núcleo para debatir e intercambiar todo tipo de experiencias y pasar un buen rato entre amigos.

La segunda etapa 1995-2006 surge como consecuencia del nacimiento de la Denominación de Origen Valle de La Orotava. En este momento los vinos toman un nuevo protagonismo y la semilla de la inquietud sembrada en el año 1984 comienza a dar sus frutos. El Liceo de Taoro sigue apostando por los caldos del Valle. Alcanza acuerdos con el nuevo Consejo Regulador de la Denominación de Origen Valle de La Orotava, y éste se hará cargo en lo sucesivo de todos los aspectos técnicos del concurso. Así pues, en el año 1995, ya participan todas las bodegas del municipio, en aquel entonces apenas media docena. El concurso tenía en ese momento un ámbito exclusivamente local. Los caldos de la Villa empiezan a tener renombre, ganan premios a nivel nacional e internacional.

Una tercera etapa va de 2007 hasta 2014. Tras la desaparición de los comités de cata de los Consejos Reguladores de Canarias, asume todas las funciones técnicas el ICCA (Instituto canario de Calidad Agroalimentaria), al amparo de la Ley del Vino de 2003. Este hecho hace que el departamento técnico del C. R. Valle de La Orotava se quede reducido al mínimo, y por ello no se hace cargo de los aspectos técnicos del concurso. Por ello, en 2007, el Liceo de Taoro nombró un director técnico, Juan Enrique De Luis Bravo, y le asignó la puesta en marcha y la mejora del evento. En ese mismo año ya participan todas las bodegas con Denominación de Origen del término municipal y más de cuarenta muestras de los cosecheros.

Los resultados llegan pronto, en la edición XXV y XXVI edición, el concurso pasa a ser oficialmente reconocido por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente El ámbito se amplía primero a toda la comarca vitivinícola del Valle de La Orotava, y luego, desde la edición del 2009, participan todos los vinos tintos de Tenerife. Se crea un comité de cata formado por catadores de los diferentes Consejos de la isla así como especialistas en análisis sensorial de distinta ramas.

Desde el 2014 a la actualidad, la Sociedad Liceo de Taoro, con el fin de hacer más participativa la organización del concurso crea una Comisión Técnica, renunciando a la figura única del director. Están representados en ella, el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, el Cabildo Insular de Tenerife a través de su Agencia de Extensión Agraria, el Consejo Regulador de la D.O. del Valle de La Orotava, representantes de los bodegueros y de los cosecheros, técnicos enólogos de reconocido prestigio y la propia Sociedad Liceo de Taoro. Desde este momento, sin descuidar el concurso en la modalidad de bodegas se ha hecho especial hincapié en la participación de los cosecheros y en su trayectoria a lo largo de la historia del concurso.