Ya han comenzado las obras de la segunda fase de la Carretera de Aguamansa

25/06/2007

Las obras de la segunda fase del proyecto de ampliación y mejora de la Carretera TF-21 (Orotava-Aguamansa) se han iniciado hace unos días, según anuncia el alcalde de La Orotava, Isaac Valencia Domínguez.

Obras de la segunda fase del proyecto de la Carretera de AguamansaA pesar de que la primera fase culminó, meses atrás, en el Camino La Sierra, los trabajos abarcarán ahora la vía comprendida entre los puntos kilométricos 8'3 y 10'2, desde el barrio de los altos de la Villa, Aguamansa, a la altura de la piscifactoría y se prolongan unos dos kilómetros en dirección hacia el centro urbano del municipio, pues actualmente es el tramo en peor estado de todo el trayecto a actuar. Y ello es debido también a que, a petición del Ayuntamiento villero, el Área de Carreteras del Cabildo de Tenerife asfaltó y mejoró hace más de año y medio el tramo intermedio-- de 2´5 kilómetros aproximadamente-- entre el cruce del Camino de El Sauce-La Sierra y Barroso, al encontrarse muy degradado este firme. Esta actuación de mejora del asfalto en el citado espacio, así como el acondicionamiento de las cunetas y zonas verdes en este intervalo, supuso una inversión específica de 192.000 euros. Una vez se concluya la segunda fase del proyecto global, se rematará la 'faena' en este último e intermedio tramo de la carretera general.

El proyecto de la segunda fase, que se adjudicó el pasado mes de abril a FCC (Fomento Construcciones y Contrata), tiene un plazo de ejecución de dos años y supone una inversión de más de 4´5 millones de euros, aproximadamente. No obstante, la inversión global de esta carretera general que comunica con Las Cañadas del Teide, y se desarrolla entre la zona de El Recodo y la Piscifactoría de Aguamansa, se estima en más de 24 millones de euros.

Previamente a la adjudicación de la segunda etapa de la obra, en el mes de febrero del presente año, el Gobierno de Canarias decretó la expropiación, por vía de urgencia, de los terrenos afectados por la ampliación de la citada vía, sobre todo, por tener en cuenta el grave estado en el que se encuentra ésta en la actualidad (deficiencias del pavimento con presencia de grietas, ondulaciones y grandes baches, trazado sinuoso con pendientes del 6 al 8 por ciento, ausencia de arcenes y numerosas curvas de pequeño radio, entre otras cosas) que provocan graves problemas de seguridad vial. No obstante, los técnicos de la Consejería de Obras Públicas del Ejecutivo regional y la concejala responsable del citado barrio, Johana Santos, mantuvieron durante los meses de marzo y abril reuniones con los casi 70 propietarios afectados para llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes

PROYECTO GLOBAL

Esta demandada actuación de remodelación general de la Carretera TF-21 entre La Orotava y Aguamansa, comenzó hace casi cuatro años, y es respalda económicamente por el Gobierno de Canarias. Además de contar con las colaboraciones del Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento villero.

Obras de la segunda fase del proyecto de la Carretera de AguamansaLa iniciativa persigue mejorar la seguridad en toda la carretera por la que circulan diariamente numerosos vehículos y peatones, por lo que entre otras cosas se pretende hacer un trazado más rectilíneo mediante la supresión de unas 55 curvas. También se amplían los dos carriles; se crean cinco rotondas para distribuir mejor el tráfico en puntos conflictivos y de acceso a otros barrios; se habilitan ramblas y arcenes y se incluyen otros elementos como un puente, un paso inferior, un mirador y siete intersecciones con carril intermedio de espera.

Por otro lado, se levantan muros de contención en piedra natural, que a la par de su función protectora, minimizan el impacto sobre el paisaje de la zona. Y por razones imperantes de seguridad vial desaparecen algunos árboles, aunque la mayoría se conservan. Así una vez que concluya la actuación se habrán plantado 730 árboles nuevos y se trasplantan 110 de los ya existentes.

Asimismo, el proyecto incluye la instalación del alumbrado en toda la vía, y la adecuación del sistema de drenaje transversal para favorecer la evacuación de las aguas pluviales y evitar la inundación de la calzada. A la par que se contempla la mejora de los numerosos accesos y cruces de caminos anexos a la vía, dado que carecen de las condiciones mínimas de seguridad y suponen un peligro para los peatones y el tráfico rodado.