La Orotava se suma a la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural

26/11/2018
La Orotava se suma a la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural

La Orotava se suma a la celebración del Año Europeo del Patrimonio Cultural, una iniciativa que se está llevando a cabo en las principales ciudades de todos los países miembros de la Unión Europea. El objetivo es animar a más personas a descubrir y comprometerse con el patrimonio cultural y reforzar el sentimiento de pertenencia a un espacio europeo común. El lema del año es: "Nuestro patrimonio: donde el pasado se encuentra con el futuro".

La Villa participa con la organización de tres actividades: la exposición ‘Pinceladas de un Paisaje Cultural’; unas visitas guiadas a la Casa Consistorial bajo el título “De Convento a Palacio Municipal”, y la conferencia sobre la Iglesia de La Concepción, un templo construido sobre la teoría de la divina proporción. Este programa fue presentado en la mañana de este lunes [26 de noviembre] de la mano del alcalde Francisco Linares; el viceconsejero de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Aurelio   González González; el edil delegado de Patrimonio, Narciso Pérez y el técnico municipal de Patrimonio, Pablo Torres.

La Concejalía de Patrimonio Histórico presentó al Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España este conjunto de actividades, que fue aceptado e incluido dentro de la programación nacional. Y, por tal motivo, se concede al Consistorio orotavense el logo oficial del Año Europeo del Patrimonio Cultural. La Orotava se implica así en ese mensaje universal y sigue poniendo en valor el patrimonio cultural local, además de promover la conservación y preservación del patrimonio, y el desarrollo de acciones que favorecen y potencian un turismo sostenible.

El Conjunto Histórico de la Villa de La Orotava, condicionado por su particular geografía, constituye, por sí mismo, un paisaje único que lo diferencia, sin lugar a dudas, de cualquier otro centro histórico localizado en Canarias.  Además, el municipio continúa trabajando para lograr convertirse en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La muestra ´Pinceladas de un paisaje cultural’ expone una serie de acuarelas de la joven artista local, Beatriz Hernández Hernández, licenciada en Bellas Artes. La exposición ofrece al espectador un recorrido por el centro histórico de La Orotava, invitándole a redescubrir sus calles y sus principales elementos de interés desde otro punto de vista, y, al mismo tiempo, reivindicando rincones y edificios que, a simple vista, pasan desapercibidos. Singular entramado de calles caracterizadas por un sinuoso trazado y un acentuado desnivel; callejones que sorprenden al doblar la esquina, conectando diferentes ambientes dentro de un único contexto; inmuebles erigidos a lo largo de cinco siglos de historia bajo pautas estilísticas diversas; emblemáticos espacios verdes tanto públicos como privados que oxigenan la trama urbana tanto en su interior como en su contorno; centenarios establecimientos comerciales y artesanales, testimonio vivo del desarrollo social y económico de la Villa…

Esta exposición constituye también un homenaje póstumo al doctor en Historia del Arte Sebastián Hernández Gutiérrez, en pro de la difusión que hizo del patrimonio cultural de La Orotava y de Canarias.

La iglesia de La Concepción acoge el 13 de diciembre, a las 20:30 horas, una conferencia bajo el título “Un templo construido sobre la Teoría de la Divina Proporción”. La Parroquia Matriz de Ntra. Sra. de la Concepción, considerada como el máximo exponente de la arquitectura barroca en Canarias conmemora en este 2018 los 250 años del origen del templo tal y como lo conocemos, puesto que fue el 11 de diciembre de 1768 la fecha en la que, presidida por el Obispo Francisco Delgado Venegas, se celebró la ceremonia de colocación de la primera piedra de su edificación, justo diez años después de que la iglesia anterior fuese declarada en ruinas. La actuación, dirigida inicialmente por el cantero Patricio García, se prolongó durante dos décadas, dada la magnitud del proyecto, así como las vicisitudes socioeconómicas que rodearon su ejecución. Finalmente, en diciembre de 1788 fue inaugurada por el Obispo Antonio Martínez de la Plaza, ofreciendo como resultado final, la simbiosis perfecta entre el lenguaje barroco de su fachada principal, el orden clasicista que impera en su interior y el componente mudéjar localizado en los volúmenes posteriores donde se ubican la sacristías y salas del tesoro, a pesar del contrasentido estilístico subyacente. Una extraordinaria combinación de estilos debida no sólo al papel mencionado Patricio García, a cuyo talento se debió la profusa decoración pétrea que singulariza su portada, sino también a la labor de su continuador al frente de la fábrica, el carpintero Miguel García Chávez quien se erigió en el auténtico artífice de la fase de conclusión de las obras. El templo fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1948. A finales del siglo XX la Iglesia fue objeto de un profundo proceso de restauración siguiendo el proyecto y la dirección de José Miguel Márquez Zárate, quien, además de subsanar los nocivos efectos generados por erráticas intervenciones del pasado, recuperó el esplendor de un templo que, sin lugar a dudas, se erige en uno de los símbolos iconográficos que identifican a la Villa de La Orotava.

Los sábados 1 y 15 de diciembre se realizarán visitas guiadas por la Casa Consistorial, bajo la denominación ‘De Convento de Clausura a Palacio Municipal 1868 – 2018, 150 aniversario de los orígenes’. Son gratuitas, pero deben inscribirse previamente en el departamento de Patrimonio del Ayuntamiento. A pesar de haber sobrevivido a los efectos de la Desamortización de 1836, el monumental convento clariso de San José, erigido en 1601 a instancias de José de Llarena y Ana Isabel Calderón, estaba condenado a su desaparición ante la necesidad de disponer de su extenso y estratégico solar, para establecer allí la sede consistorial, la escuela pública y el juzgado municipal. Tal necesidad se vio notablemente acentuada a partir de 1841 como consecuencia del incendio del Ayuntamiento, ubicado en el antiguo colegio jesuita, suceso que motivó que durante casi dos décadas las casas consistoriales fueran ubicadas en dependencias inadecuadas para ello. Ante tal situación y auspiciados por el clima generado por la revolución político militar de septiembre 1868, conocida “La Gloriosa” los gobernantes locales decidieron actuar y hacerse con el control de un edificio que el Estado les había cedido décadas antes pero que todavía era ocupado por sus antiguos moradores. En tal sentido, el 21 de octubre de ese mismo año la Junta de Gobierno presidida por Luis Román Herrera, acordó la exclaustración del convento, otorgando un plazo de tres días para su desalojo por parte de la exigua comunidad de monjas claras que aún lo habitaba. Una vez tomada posesión del recinto e incautadas las obras de arte que albergaba su interior con el objeto de enriquecer el patrimonio artístico de otros templos no sólo de La Orotava sino también de otros municipios de la Isla, en noviembre de ese mismo año se constituyó una comisión formada por diferentes personalidades de la Villa, con el objeto de planificar el derribo del convento y la posterior edificación del palacio municipal, celebrándose este año la efemérides del ciento cincuenta aniversario de tal trascendente decisión. Finalmente, en marzo de 1869 se obtuvo autorización por parte del Ministerio de la Gobernación para la ejecución de tales fines. No obstante, la magnitud del proyecto, así como la carencia de medios económicos para afrontarlo de inmediato, generó que las obras del nuevo Ayuntamiento se dilataran en el tiempo hasta que en 1895 se dio por concluida la obra, habiendo transcurrido casi tres décadas desde su inicio, dificultades financieras; modificaciones de proyectos y arquitectos e incluso cambios de regímenes políticos mediante.