Los alcaldes de Los Realejos, Puerto de la Cruz y La Orotava, Oswaldo Amaro, Marcos Brito e Isaac Valencia, respectivamente, se reunieron en la Villa, el pasado martes 10 de noviembre, para analizar la situación en que se encuentra actualmente la comarca y también plantear las acciones que se puedan realizar conjuntamente en beneficio de esta zona y, por tanto, del norte en general.
Los tres mandatarios coinciden en que la vertiente norteña de Tenerife necesita de "mayor inversión y apoyo de las distintas administraciones públicas, así como de proyectos relevantes para reactivar la economía". En este sentido hacen clara referencia a obras de envergadura como la creación del puerto comercial y deportivo en Puerto de la Cruz. Pero también inciden en otras actuaciones de menor magnitud como puede ser el acondicionamiento de diversas vías (carreteras principales y secundarias) para las mejorar las conexiones en general y garantizar mayor seguridad a peatones y el tráfico rodado.
Durante el encuentro que mantuvieron en la tarde del pasado martes, se sentaron las bases para comenzar a trabajar y defender al unísono aquellos temas ventajosos para esta parte de la Isla. "Es fundamental mantenernos unidos y coordinados, y sobre todo en estos momentos en los que el sector turístico y la economía no pasa por sus mejores tiempos".
Reactivación de la Mancomunidad del Valle
Tras decidir poner "manos a la obra", acordaron dar el primer paso con la reactivación de la histórica Mancomunidad del Valle. En este sentido, convinieron en convocar antes de las próximas fiestas de Navidad la primera reunión oficial en la que se debe constituir de nuevo esta mancomunidad con los representantes que haya designado cada Ayuntamiento para tal fin. Y a este acto de constitución se prevé invitar al municipio de Santa Úrsula por si está interesado en integrarse.
El alcalde de La Orotava, que tiene actualmente el cargo de presidente en funciones, será el encargado de convocar en las próximas fechas este encuentro. Posteriormente, y ya de cara al próximo año se fijará una agenda de trabajo: primero se estudiarán los estatutos existentes para hacer los cambios que se consideren oportunos, y paralelamente se trabajará en los objetivos más viables que debe marcarse la Mancomunidad. En esta línea coinciden en lo que se ha dicho en las últimas fechas en referencia a las posibles competencias a mancomunar como son: el transporte público de guaguas; la recogida selectiva de residuos sólidos y el reciclaje; la gestión del ciclo integral del agua del Valle de La Orotava; el saneamiento y la depuración de las aguas; la limpieza viaria; mantenimiento y acondicionamiento de jardines y zonas verdes; la creación de incineradora; el alumbrado público; la promoción turística exterior; la construcción de un refugio de animales, y otros temas referentes a los ámbitos culturales, de deportes, de servicios sociales y de turismo.
Historia de la Mancomunidad
Recordar una vez más que la Mancomunidad del Valle de La Orotava, primera de las creadas en la isla de Tenerife, fue constituida en 1967 por los ayuntamientos de Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos. Con posterioridad se adhirió Santa Úrsula. En principio sólo se mancomunaron los servicios de Parque de Bomberos y la Casa de Socorro, que luego fueron asumidos por el Cabildo de Tenerife y el Servicio Canario de Salud (SCS), respectivamente. Aunque sus competencias eran mucho más amplias, este traspaso arrastró a la entidad a un periodo de crisis e inactividad.
El Ayuntamiento de Los Realejos abandonó en 1984 la Mancomunidad, y se reincorporó en el año 2001. Desde entonces se han producido leves intentos de reactivación que no han fructificado por falta de consenso y voluntad política. Los tres alcaldes abogan por que la Mancomunidad del Valle se vuelva a poner en marcha, y que ésta asuma competencias y objetivos que beneficien a la comarca.