Nicolás González Lemus presentó su último trabajo de investigación “La expedición alemana de 1910 a Las Cañadas del Teide. Turismo de salud y clima de montaña”

28/02/2011

El historiador, editor e investigador Nicolás González Lemus presentó el pasado jueves día 24, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava el libro "La expedición alemana de 1910 a las Cañadas del Teide. Turismo de salud y clima de montaña".

Nicolás González Lemus presentó su libroEsta expedición científica alemana puede considerarse el tercer acontecimiento histórico-científico más importante, y protagonizado por extranjeros, en las Islas Canarias. Los otros dos son el de Jean Carles Borda, en 1776, que mide por primera vez con bastante precisión la altura del Teide, y la de Alexander Von Humboldt en 1799, cuando utiliza el Teide como primer volcán activo y base de la nueva vulcanología. González Lemus valora que el Ayuntamiento de La Orotava, a través de la Concejalía de Cultura que dirige Francisco Linares, apoye y valore esta obra que es un homenaje a esta expedición científica, cuando se cumple un centenario de la misma. El autor incide en que es un suceso histórico que alteró radicalmente la mirada de los naturales de Tenerife al paraje de Las Cañadas del Teide.

Mediante la utilización del informe de los científicos, la prensa y documentos personales que hasta ahora permanecían en la sombra, Nicolás González Lemus relata de un modo apasionante los grandes hitos médicos de aquella visita de distinguidos científicos de varias naciones, al tiempo que nos ofrece, en un estilo narrativo intenso, una estremecedora imagen de la vida cotidiana entre las dos comunidades que pugnaban por la hegemonía de las isla entonces: la británica y la germana. De hecho esta pugna, propia del preludio de las guerras mundiales, provocó que la expedición fracasara y tuviera que culminarse en 1914. La intención de sus miembros era poder hacer una segunda expedición, pero no pudo ser.

Nicolás González Lemus detalla en las 180 páginas de este libro cómo los componentes de la expedición alemana realizaron unos estudios muy completos sobre los fenómenos meteorológicos de Tenerife y en particular de Las Cañadas. Con ellos se ampliaron los conocimientos sobre la influencia del clima de altura; se realizaron los primeros ensayos especiales sobre la nutrición y respiración con insolación, y sus relaciones entre sí. A la vez hicieron grandes avances sobre la formación de la aclimatación en las zonas altas; estudiaron la mecánica de la respiración, y el funcionamiento de la capacidad vital y del corazón, del pulso y de la presión de la sangre.

Otros experimentos fueron también realizados sobre la necesidad de oxígeno en marchas forzadas, que se ejecutaron en Altavista. En especial se centraron en los fines terapéuticos del lima, atendiendo con mayor hincapié la tuberculosis pulmonar, y en este campo obtuvieron éxitos notables. Así pusieron de relieve que en la terapéutica de la tuberculosis quirúrgica podría utilizarse la radiación solar, y comprobaron que el tratamiento de la luz al aire libre con pérdida de calor hacía un efecto perjudicial, mientras que la terapéutica del sol y el aire podía utilizarse con provecho, lo mismo en altas regiones como en la orilla del mar, pero siempre teniendo en consideración las condiciones individuales de cada enfermo. En estos días también analizaron los efectos del sol sobre la piel, y se puede decir que son los años de inicio de ver el bronceado como cambio de look.

Aunque para los doctores de la expedición a Las Cañadas, al principio no convenía exponer la piel al sol mucho tiempo. Una corta exposición junto a otros fenómenos meteorológicos propios de altura, eran beneficiosos en general.

Todos estos estudios propiciaron dar mayor valor a las benignidades del clima del Valle de La Orotava y de Las Cañadas, y también al interés por construir un sanatorio, implicando en ello al Ayuntamiento de La Orotava. Entre otros fines se buscaba atraer al turismo que busca sanarse en Canarias y en especial en el Valle de La Orotava.

El libro también recoge información sobre todos los preparativos que se llevaron previamente en el hotel Taoro, así como de las casetas-laboratorios que se establecieron en Las Cañadas. González Lemus aprovechó la presentación de su nueva obra para solicitar a las autoridades locales e insulares que se estudie la posibilidad de recuperar alguna de las dos casetas-laboratorios que se montaron en su día para este proyecto científico, con el fin de convertirla en un museo didáctico con toda la información generada por los investigadores y científicos de aquella expedición de 1910, y lo que ello supuso en el avance de la ciencia, además de poder ser un recurso y atractivo turístico más de esta zona de Las Cañadas del Teide.

La presentación, que contó con numeroso público, estuvo a cargo de Isidoro Sánchez y Manuel Mas García. El alcalde de La Orotava, Isaac Valencia, y el primer teniente de alcalde y concejal responsable del área de Cultura, Francisco Linares, presidieron el acto junto al autor, y valoraron la labor y el trabajo de investigación de González Lemus. Asimismo se contó con otros miembros de la corporación municipal, otras autoridades, amigos, familiares y vecinos.

El Ayuntamiento de La Orotava ha querido rendir memoria a esta efeméride científica, hasta ahora sin la suficiente cobertura. Francisco Linares destaca la trayectoria de Nicolás González Lemus, todos sus trabajos de investigación, y sus publicaciones, "por lo que desde la institución local no se duda en colaborar con sus rigurosas obras que nos sirven a todos para conocer mejor parte de nuestra historia".