Marta Hazas reivindica el cortometraje: es un género que no desmerece a nadie

30/10/2011

La actriz Marta Hazas ("Bandolera"), que ha pasado este fin de semana por el VI Festival de Cortos Villa de La Orotava como estrella invitada, no duda en reconocer que el cortometraje "es un género en sí mismo que no desmerece a nadie, pues hay historias de un minuto fantásticas que no tiene sentido estirarlas".

Marta Hazas reivindica el cortometraje: es un género que no desmerece a nadieEn su opinión, "se están haciendo muy buenos cortos, y qué duda cabe que también es una muy buena tarjeta de presentación de cara a los directores, porque es muy difícil que alguien confíe en ti y te de el dinero para hacer una película". Hazas, que participó en la sección canaria con el corto de Álex García "Un día cualquiera", destaca la "gran capacidad de convocatoria" del certamen orotavense, que en tres días de proyecciones reunió a más de 2.000 personas en el Auditorio Teobaldo Power. "He estado en otros festivales más pequeños en la Península y se les dan más bombo mediático y ni de lejos, tienen la organización y el seguimiento del público que tiene el de La Orotava", explica, y "tiene mucho mérito que en este contexto de crisis haya interés de las pequeñas empresas y las instituciones por apoyar la parte artística de la gente".

Tras explotar en "El Internado", la actriz cántabra es ahora la protagonista de "Bandolera", una teleserie diaria de Antena 3 donde se convierte en Sara Reeves, una escritora británica que se instala en la Andalucía del siglo XIX para buscar nuevas historias que la inspiren en sus novelas. Y está encantada. "Es un personaje muy bonito, con muchos matices. Es duro el rodaje, el día a día, de mucho esfuerzo físico. Me recogen todos los días a las seis de la mañana y acabo a las seis y media de la tarde. Llevo así un año y pico y ya duele el despertador", afirma sonriente.

No en vano, no se queja, consciente de que está en su mejor momento profesional. Las mejores series de televisión la tienen siempre en su agenda, y ahora compagina el rodaje de "Bandolera" con la obra de teatro "Amigos hasta la muerte", con Javier Veiga y Fele Martínez. "Con el teatro me pego la paliza. Acabo de grabar, voy a los ensayos pero después es cómodo porque hay vuelos directos todos los fines de semana. Es una comedia muy divertida, te ríes hora y media", apunta.

Para el cine hay poco tiempo. Lo último, "Lo contrario al amor", con Hugo Silva y Adriana Ugarte. Pero tampoco lo anhela demasiado: "La mayoría de películas españolas que llegan a la cartelera no me apetece verlas. No me parecen buenas, y en cambio tengo en casa guiones o directores de cortos con proyectos de largos muy interesantes. Y la gente ya no es tonta. ¿Por qué me voy a tragar otra de la Guerra civil que no aporta nada nuevo si puedo ver Indiana Jones en 3D?, y no digo que haya que hacer películas de grandes presupuestos pues ha habido algunas como "Gordos" o "Yo también" que son excelentes y no les han dado publicidad. No hay que echarle la culpa solo a la distribución sino también al tipo de película que se subvenciona por defecto".