El arte del betunero, en la Villa
La pervivencia de los trabajos tradicionales, de esos oficios de toda la vida, tienen en la vorágine de la sociedad del siglo XXI los días contados. Las nuevas tecnologías y los avances propios de la modernidad pasan como una auténtica apisonadora por encima de las viejas labores, aunque eso sí, siempre hay excepciones.